MARRABILA ILUSTRADORA
bizitzaren marraren bila: Marrabila
Marrabila: Nahia Iglesias Panparacuatro, dibujante procedente del mundo de la arquitectura. Ilustradora hábil que domina la frescura y el mundo de matices de las acuarelas.
Hace unos años empezó a viajar y sigue buscando la raya, Marrabila. La mochila se va llenando de ilustraciones de personas, lugares y momentos efímeros que encuentra a lo largo del camino. ¡Qué marabila!
Dice que poder trabajar desde cualquier rincón del mundo es algo precioso. ¡Pinceles en mano y a rodar por el mundo!
¿Nos contará su trayectoria como ilustradora?
Como la mayoría de las personas he pintado desde pequeña. Mis padres me llevaron a talleres de diferentes pintores y allí aprendí y disfruté mucho. Después, debido a la vuelta de la vida, en lugar de estudiar Bellas Artes estudié Arquitectura Técnica, y durante los años de carrera y otras cosas, aparté un poco los pinceles.
Harta de la escasez de trabajo en el mundo de la arquitectura en 2016 y de mi pasión por conocer el mundo, cogí la mochila y y mis pasos me llevaron a conocer el continente americano. Y así, recuperando mi tiempo y mi ilusión, me puse a pintar de nuevo. En un principio sin ninguna intención de sacar dinero de ello, pero el viaje continuaba y fui conociendo a personas que realizaban todo tipo de actividades creativas. Y se me ocurrió que yo también podía trabajar con mis imágenes.
Al principio estuve haciendo retratos personalizados, hice una web, y empecé a usar las redes sociales y poco a poco mi trabajo llegó a diferentes sitios. El primer encargo me vino de la revista Gaztezulo, y poco a poco, fueron llegando los siguientes proyectos.
Ilustración es trabajo, vocación, pasión. ¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo como dibujante?
Lo que más me gusta es poder trabajar desde cualquier rincón del mundo. Saber que con mis pinturas, mi papel y mi ordenador encima puedo hacer lo que más me gusta de cualquier parte del mundo y recibir dinero a cambio me da mucha libertad y tranquilidad.
Por muy lejos que esté del País Vasco, cuando pinto estoy en casa esté donde esté. Soy dueña de mi tiempo, mi trabajo y mi dinero los gestiono yo sola.
Cuando estoy ante el papel, yo sola, con la música que me gusta, con los pinceles preparadas y pensando lo que quiero pintar… me siento realmente feliz y con suerte.
Tus imágenes nos aparecen como una reivindicación en torno a la mujer. ¿Qué nos puede decir sobre esta visión feminista?
El ser mujer y la visión feminista recorren mi vida de arriba abajo, en todos los ámbitos. Así que cuando pinto también me sale que sea así de forma natural. Pinto desde lo que conozco y desde lo que quiero dar a conocer.
En el actual sistema capitalista cis-hetero-patriarcal son muchas las cosas que hay que cambiar, construir, denunciar… intento hacer mi pequeña aportación desde el mundo del arte. Aprovechar la fuerza comunicativa de la ilustración en esta dirección.
Quedamos perplejos en tus acuarelas, frescura, expresión… ¿qué nos puedes contar de tus ilustraciones?
Pues el punto importante para mí, y que se repite a lo largo de las diferentes ilustraciones, es el uso de los colores vivos. Si una ilustración no tiene color, o tiene colores muy apagados, o tiene una combinación de colores que no me gusta, me parece que le falta algo.
Al ver mis ilustraciones me parece que trasmiten algo con una simpatía, o al menos lo intento. Y no sé qué más decir, me cuesta valorar o caracterizar mis ilustraciones desde fuera.
¿Por qué la acuarela? ¿Alguna otra técnica o tecnología? ¿Cuál es el proceso de creación de sus ilustraciones?
La acuarela me gusta mucho por varias razones. Lo primero que me impresiona son sus colores y su vitalidad. También las texturas y formas que se generan. Para seguir, soy una persona poco paciencia y la acuarela es una técnica relativamente rápida, yo no tengo paciencia para liarme con una pieza de óleo durante dos meses por ejemplo; la acuarela me da esa rapidez que busco, la inmediatez. Y por último la acuarela te obliga a perder un poco el control, sus manchas y formas tienen un comportamiento impredecible y a mí eso me viene bien para enfrentarme a mi forma de ser – A veces cuadriculada-.
Al combinar diferentes técnicas, las imágenes se enriquecen mucho en mi opinión, por eso me gusta combinar la acuarela con otras técnicas secas: lápices acuarelables, rótulos acrílicos, grafito, tinta china…
En cuanto a mi proceso no siempre es el mismo. Cuando se trata de un encargo destacaría tres fases: en primer lugar, estoy reflexionando sobre lo que el cliente quiere comunicar, sin pintar ni escribir nada, simplemente tengo que hacer en la cabeza durante unos días. En segundo lugar, me siento y pongo sobre el papel las diferentes ideas que tengo y voy desarrollando las ideas utilizando árboles de ideas u otras técnicas y haciendo los primeros bocetos, así como los palets de colores y las técnicas que voy a utilizar. Esta segunda es la parte más difícil para mí. Y por tercera vez me pongo a pintar si al cliente le parece bien la idea y los bocetos. Esta fase final es la que más disfruto.
En esta última fase normalmente empiezo con los lápices, le doy forma general, después acuarela y finalmente con técnicas secas le doy los últimos toques. Como casi todas mis ilustraciones están pintadas a mano, las escaneo para poder utilizarlas digitalmente. Luego retiro los fondos con el photoshop y ajusto un poco los colores. A veces le doy algún toque más con el photoshop; pero poco.
Si la ilustración es para un proyecto personal para mí el proceso es un poco más simple… no necesito tanto tiempo para definir cómo voy a comunicar un mensaje o una idea. Simplemente empiezo a pintar lo que tengo dentro, sin tanta reflexión ni tanto esbozo.
Desde tu punto de vista, ¿cómo ve el mundo de la ilustración hoy en día? ¿Qué crees que puede venir en un futuro próximo?
Cada vez hay más ilustradores, podemos encontrar obras de todo tipo, autores y técnicas de todo tipo… Es un oficio que de alguna manera va en aumento y sin embargo es un trabajo muy precario para la mayoría de nosotros. Somos los primeros que tenemos que valorar nuestro trabajo para poder defender nuestro trabajo ante los clientes de forma adecuada y para que poco a poco la Ilustración sea reconocida tanto económica como socialmente. La red con otros ilustradores, compartir conocimiento y formar parte de las asociaciones de ilustradores existentes (Euskal Irudigileak, Galtzagorri Elkartea…) me parece fundamental para revertir la situación.
Puestos a soñar, ¿qué te gustaría dibujar?
No tengo ilustraciones ni obras concretas de mis sueños. Son muchos los trabajos que disfrutaría si me gusta el proyecto y me dan libertad a la hora de pintar. Ilustraciones para una novela para adultos, la portada de un libro que me gusta, algún proyecto en colaboración con algún ilustrador que admiro…
Seguro que bebes de muchas fuentes y de muchos campos, pero ¿algunas referencias a la ilustración, el dibujo o la pintura?
Pues la verdad es que son muchas las referencias que tengo y me inspiro en un montón de fuentes: relatos de gente, paisajes, vivencias, libros…
Pero para citar los que corresponden a la ilustración: Felix Scheinberger, Ekaterina Koroleva, Olivier Bonhomme, Ana Santos, Conrad Roset… Y desde Euskal Herria: Ane Pikaza, el Colectivo Perro Rojo, Maite Mutuberria…
¿En qué proyectos está trabajando ahora? ¿Proyectos de futuro que se puedan contar?
Ahora mismo acabo de terminar la portada y las ilustraciones interiores del disco del cantautor oñatiarra Aitor Regueiro y estoy esbozando las ilustraciones que me ha pedido la revista catalana Opcions. Y por otro lado un amigo y yo hicimos un álbum infantil ilustrado titulado Ttipi-Ttapa para un torneo. No ganamos, pero nosotros Gabiz ahora tenemos intención de tenerlo en autoedición con Taupaka y listo para la Feria de Durango.
Para terminar, ¿qué les diría a los alumnos de diseño e ilustración?
Lo primero que he hecho es aprovechar el tiempo en el que están estudiando, yo no había completado esos estudios y a lo largo de mi vida profesional he echado de menos algunos conocimientos y los he tenido que aprender de otra manera, como cómo tratar con los clientes, qué precio poner a nuestro trabajo, cómo escribir adecuadamente los presupuestos y las facturas, cómo hacer portfolio personal y cómo hacer llegar a nuestros clientes potenciales…
Intentar utilizar las redes sociales de la manera más adecuada posible, utilizarlas como escaparate de nuestro trabajo, como herramienta para encontrar clientes o conocer a otros artistas, pero no perderlas en las redes (demasiado tiempo).
Creo que debemos ser los primeros en valorar nuestro trabajo, como decíamos antes, para que los clientes y el mundo nos valoren; y al mismo tiempo tenemos que ser críticos con nuestro trabajo y no aprender a conformarnos.
¡Pintar cada día, disfrutar pintando y amar vuestro trabajo!
