Siempre inquietos, observamos en busca de referentes, de proyectos bien acabados y atractivos, buscamos motivaciones para clase, diseños que emocionen, que te den ganas de agarrar un lápiz o la tableta gráfica y ponerte a crear algo alucinante. Buscamos cosas pensadas al detalle, mimadas, desarrolladas, sentidas con pasión, planteadas con creatividad. A menudo, nos encontramos con esas fuentes de energía y las llevamos hasta clase y a menudo, nos hemos quedado prendados disfrutando del trabajo de alambre. Porque alambre, es alambre.
Fundasteis Alambre Estudio en el año 98 ¿cómo surge la idea? ¿por qué os juntasteis para crear el estudio de diseño?
Durante nuestra época de estudiante solíamos hacer proyectos en equipo juntos, nos gustaba el resultado obtenido y lo pasábamos muy bien. Una vez finalizados los estudios espontáneamente decidimos seguir. El nacimiento del estudio realmente fue la continuidad del proyecto común de un grupo de personas que ya estaba formado.
¿Creéis que ha cambiado mucho el mundo del diseño desde entonces?
Mirando solamente en el terreno de diseño gráfico, las bases establecidas que aprendimos en su día se mantienen intactas, y creemos que seguirán así durante mucho tiempo. Las herramientas que utilizamos hoy en día existían entonces, solamente que han evolucionado, pero claro han pasado ya casi 20 años. Sin embargo desviando la mirada hacía otros campos como fotografía o impresión, el impacto de esa evolución tecnológica ha sido diferente. En el terreno de la fotografía ha sido mucho más profundo. Por ejemplo, en cuanto la fotografía de mobiliario y producto, las herramientas tradicionales han reemplazado casi por completo la generación de imágenes mediante técnicas de 3D.
Volviendo a nuestro tema, el cambio real se ha dado en el terreno de la comunicación que siempre ha ido de la mano del diseño gráfico. La popularización de Internet y la evolución de los medios electrónicos ha supuesto profundos cambios que han afectado no solamente a nuestra profesión si no a todo el conjunto de la sociedad.
Os llamáis Alambre Estudio ¿por qué Alambre?¿cómo definís alambre?
Encontrar un nombre que nos defina ha costado casi más tiempo que formar el estudio en sí. En una de las reuniones, mientras estábamos buscando un nombre adecuado en casa de un compañero, su padre casualmente irrumpió en la reunión hablando de alambre, que en aquel momento tenía que ver más con su trabajo que con el nuestro. Tras escucharlo nos miramos ya conscientes que teníamos un nombre que nos gustaba a todos.
En un principio intentamos dar una justificación a ello definiéndolo como algo moldeable, con el que puedes crear infinidad de formas y transformar fácilmente. Tiempo después nos dimos cuenta que no teníamos porqué dar una justificación que en realidad era artificial, y lo dejamos de hacer. Alambre es alambre.
Sinceramente nos impresiona ver vuestros muchos proyectos ¿que diseñador@s os impresionan a vosotros?
Nos halaga la forma en la que habéis formulado la pregunta, gracias.
Diariamente nos encontramos con proyectos que nos gustan, la gran parte de ellos provienen de personas desconocidas pero con mucho talento. Es muy gratificante ver la dimensión que ha tomado el diseño gráfico hoy en día.
En cuanto a nombres concretos hay muchos, pero es inevitable no mencionar en primer lugar a Saul Bass cuyos trabajos siguen siendo tan sólidos y frescos cómo el primer día. Scott Hansen nos encanta, tiene un estilo muy característico y definido. A pesar de ello no se hace nada repetitivo. El trabajo de Olly Moos es exclusivo y especial. Como ilustrador y cartelista se sitúa en la vanguardia.
Contarnos ¿cómo es lo de crear y mantener un estudio de diseño?
Los principios siempre resultan más fáciles por la energía que tiene uno a la hora de emprender una nueva aventura. Luego se requiere mucho esfuerzo, dedicación y una formación contínua para mantener el buen nivel del estudio.
El secreto está en empezar el trabajo todas las semanas con la misma ilusión de hacer algo nuevo, como si fuera la primera.
Todo proyecto acabado es resultado de un largo camino ¿cuál es vuestro proceso de trabajo?
Cuando entra un nuevo proyecto, dependiendo del cliente y del área de la que se trate, se reúne parte del equipo, el proyecto se analiza y se marcan una pautas de desarrollo. Definida la línea a seguir, una o dos personas se dedican a realizarlo hasta su finalización. Durante este proceso solemos tener reuniones regularmente para llevar el seguimiento del proyecto.
Una vez tenemos la propuesta definitiva encima de la mesa solemos dejarla unos días en el “cajón” y posteriormente analizarla. Esto es importante porque una vez que lo retomas se ve con otros ojos. Si pasado este tiempo la propuesta sigue funcionando, tenemos mayor certeza que hemos hecho un buen trabajo. Este sería un desarrollo ideal dentro del estudio, pero buena parte de las veces no es posible cumplirlo por contar con unos plazos de entrega más ajustados.
Identidad corporativa, packaging, posters, internet, eventos, catálogos,revistas… ¿como llegáis a tan diversas áreas del diseño?
Contamos con un grupo de personas polivalente. No todo el mundo hace de todo, pero sí que cada uno de nosotros está especializado en diferentes áreas lo que permite que el estudio en su conjunto pueda abordar diversos tipos de proyectos.
Algunas pistas para estudiantes de diseño… ¿cuáles son las bases del diseño gráfico?
Una buena utilización de los principales elementos de diseño gráfico como la forma, la composición, el color, la tipografía, etc., y un buen dominio de trabajo con la retícula.
La atención por el detalle es muy importante para lograr un resultado óptimo.
También cuenta mucho la metodología de trabajo. Es recomendable tener un listado de tareas comunes que hay que hacer con cada proyecto.
Como creativos que sois ¿qué haríais si fuerais los directores de Tabakalera?
Además de todo lo que se propone, estaría muy bien tenerlo como sede para un encuentro de diseñadores a nivel internacional dentro del cual se podrían organizar diferentes foros para el intercambio de ideas y conocimientos. Con charlas y ejemplos prácticos que podrían ayudar dentro de nuestra labor diaria. Algo del estilo del festival de publicidad que se organizaba en Donostia anualmente ya que tiene una importante proyección a nivel internacional. Eso está muy bien y por ello creemos necesario hacer algo parecido a nivel de diseño. Pensamos que por la importancia que tiene el diseño dentro de la industria a nivel general, es recomendable tratarlo con más mimo. Muchos de los clientes con los que diariamente nos encontramos confunden una agencia de publicidad con un estudio de diseño. Para una industria que tiene la necesidad de vender el producto a nivel global eso no es nada bueno.
También tenemos en cuenta que es fácil hablar desde nuestra perspectiva y proponer sin tener que asumir la responsabilidad que ello conlleva. Confiamos en que el uso que se le vaya a dar va a ser muy bueno para todos nosotros.
Internet es un gran océano ¿alguna web imprescindible para abordar?
El neoyorkino de origen italiano Antonio Carusone es otro diseñador que seguimos con regularidad, su blog es uno de los sitios de referencia para nosotros: www.aisleone.net
Si es que se puede publicar… ¿en qué proyectos estáis trabajando?
Hace un tiempo empezamos con un proyecto propio orientado a los dispositivos móviles. Se trata de una plataforma para hacer apps orientadas a visitas guiadas. La llamamos GIDA, guía en euskera. Al principio nuestros objetivos eran modestos, pero con el paso del tiempo ha tomado tal volumen que hoy es un proyecto paralelo a Alambre Estudio.
Dentro de GIDA hemos hecho diferentes aplicaciones prácticas. En estos momentos junto con la Fundación Museo Jorge Oteiza estamos terminando la Guía del Museo Jorge Oteiza. Es uno de los proyectos que más nos ha motivado tanto por la obra del propio artista como por el propio trabajo con la Fundación.
Desde vuestra experiencia ¿qué les diríais a los estudiantes de diseño?
Esto es una buena pregunta. Uno se pone a pensar qué le hubiese gustado que le dijeran cuando era estudiante. En primer lugar: ¡Esto no es arte! o por lo menos nadie te pagará por el arte que haces. Los clientes con los que diariamente trabajamos, necesitan unas soluciones muy concretas y ponen mucha confianza en ti. Tomar conciencia de ello ayuda a sobreponerse a numerosas frustraciones sobre todo al principio cuando terminas la carrera y empiezas a trabajar.
Se trata de sobrevivir dentro de un mundo en el que la mayor parte de las personas con las que trabajas no son creativos y no entienden lo que hace que un buen diseño sea bueno. Hay que luchar por las ideas propias pero también hace falta saber escuchar al cliente. El éxito está en el equilibrio del compromiso.